Una escapada de cuatro días para quienes sienten el motor y el vino con la misma intensidad.
Desde el Parador de Sos del Rey Católico hasta la silueta futurista del hotel Gehry, recorreremos la Rioja en su versión más exclusiva: bodegas icónicas, catas privadas, gastronomía con estrella y curvas de asfalto que serpentean entre viñedos dorados.
Desde el Parador de Sos del Rey Católico hasta la silueta futurista del hotel Gehry, recorreremos la Rioja en su versión más exclusiva: bodegas icónicas, catas privadas, gastronomía con estrella y curvas de asfalto que serpentean entre viñedos dorados.