La Pepita fue otro gran momento de inspiración por parte de los excelentes fabricantes de automóviles de Stuttgart. Cuatro sabores de telas de asientos vintage Porsche en una hermosa caja hecha a medida.

Desde la época en que el interior predeterminado de Porsche no era un tono monótono de cuero, cuando Porsche solía incluir una gran cantidad de patrones únicos para mantener despiertos a los curiosos mientras miraban con los ojos a través de las ventanas laterales.

Si le sorprende la idea de utilizar tela como revestimiento de asiento de lujo, siga leyendo.
Los fabricantes de automóviles alguna vez prestaron poca atención a sus departamentos de colores y telas, pero Porsche, además de ser conocido por fabricar uno o dos autos deportivos, tiene una historia de crear patrones de tapicería únicos y atrevidos que siempre han funcionado como un atractivo adicional para sus clientes superiores al promedio. -clientela preocupada por la moda.
Así es la historia de la Pepita, uno de los asientos más famosos y reconocibles. Una leyenda relativa a la pata de gallo escocesa del siglo XIX, aunque definitivamente no es la misma, dice que el nombre Pepita tiene su origen en una bailarina española homónima que actuó en Stuttgart en la década de 1850 y era conocida en toda Alemania.
Introducida en 1963, coincidiendo con el nacimiento de Recaro, descendiente de Reutter, un proveedor de sillas de auto de Stuttgart, la Pepita se utilizó por primera vez a finales del 356C y luego le siguieron los modelos 901/911, 912 y 914 hasta 1973.

Desde entonces, reapareció en el 911 Carrera del 50.º aniversario en 2013 y, a través de los “Paquetes de diseño heredado” de Porsche, el tejido vintage regresa ahora como una opción premium en los modelos más deportivos que Stuttgart tiene para ofrecer.

80% Algodón Peinado, 17% Poliamida, 3% Elastano.
Fabricados en Portugal utilizando la artesanía más avanzada para producir los mejores calcetines sin costuras.

Lavar del revés (40ºC/100ºF máx.). No secar en secadora, planchar.